miércoles, 28 de mayo de 2008

viernes, 23 de mayo de 2008

¿Cómo resistir?

¿Cómo resistir
convertirse en roca
en hielo,
dejar de ser de carne
para no sentir,
ser muda para no gritar,
sorda y ciega
para no escuchar más mentiras
no ver más rostros hipócritas?
¿Cómo no ahogarme con la ira
y las lágrimas
ante este monstruo burocrático,
justicia injusta,
madre patria racista
que me niega la entrada?
¿De dónde sacar ánimo
para resistir la embestida,
el torero que cada vez más me aniquila
con sus banderillas envenenadas,
con su caballo de dios falso
con su verónica que da alardes de fuerza
ante un toro que se tambalea
en medio del círculo vicioso de una lidia injusta?
¿Cómo sobrevivir cuando ya ganas no quedan,
cuando la esperanza es nula
y las verdades son falsas
y el camino se aletarga
en la infinita espera?
¿De dónde sacar paciencia
cuando todas las puertas se cierran?
¿Cómo resistir y seguir intentando
conseguir lo que tanto cuesta?
¿Cómo seguir luchando cuando armas
ya no quedan,
cuando el mundo poderoso
se mofa del perdedor
y la población de vencidos aumenta?
¿Cómo seguir luchando
cuando se seca el pozo de la paciencia?

ÉXTASIS y otros poemas

Éxtasis

Me gustaría verte,
verte sin máscaras;
verme sin espejos.
Verte por dentro
y junto a ti,
mirar para afuera
y verme.
Y en el éxtasis
perder nuestro "yo"
y por fin encontrar
el "nosotros".

Sur/South Poem(a)s. Ramón Cuelho, Silvia Cuevas, Judith Rodríguez y Jennifer Strauss. Madrid, 1997.
"Esta antología pone lado a lado a poetas de visión lateral, poetas que han sorteado distancias y conocen dos continentes que se desconocían. Aquí el lector encontrará la nostalgia del exilio, el asombro ante lo nuevo y la fuerza de las raíces que se resisten al destierro." Dra. Alba Romano. Universidad de Buenos Aires.
(traducción del original en inglés)

Dislocada
desmembrada
desplazada
ida ida
¿olvidada?
Un pie aquí
un pie allá.
Búsqueda eterna
de un lugar
Amigos perdidos
parientes desconocidos
sitios añorados, ruidos, olores

Mi cuerpo - un mapa
disecado en
latitudes
altitudes
diferentes actitudes
Grados...
grados de dolor
¿amor?

En el aire
sin alas para volar
sin nido al que llegar
Temerosa, enojada, perdida
confundida
dislocada
extraviada
sin lugar
al que llamar hogar.

Una poetisa...comprometida

Silvia Cuevas-Morales nació en Santiago de Chile en 1962. En 1975, a raíz del Golpe Militar en Chile, su familia emigró a Australia. En Australia se licenció con una Maestría en Filología Hispánica por la Universidad de La Trobe. Durante varios años dictó clases de lengua y literatura en la Universidad de Monash, trabajo que complementó con sus otras pasiones – la poesía, la música y el periodismo. Como periodista, ha colaborado con diversos medios de comunicación entre los que se destacan: The Spanish Herald, el periódico El Español en Australia, y en las revistas Nosotras (Sidney), Rain and Thunder (Massachussets), Poder y Libertad (Madrid), Opinión Hispana (Melbourne) y las cadenas de radiodifusión SBC y 3CR. En 1997 decidió emigrar nuevamente y tras varias denegaciones ahora reside en España donde se dedica a la traducción literaria, la edición y la investigación.

Sus artículos, poemas y cuentos han sido publicados en Australia, los Estados Unidos, Perú, Chile y en España. Su poesía ha sido publicada en diversas revistas (en inglés y en español) y en los libros: Purple Temptations, Melbourne, 1994; She’s a train and she’s dangerous, Western Australia, 1994; Amor y sombra. Antología de poetas hispanos en Australia, Sydney, 1995; Respiro de arena, Madrid, 1996; Sur/South Poem(a)s, Madrid/ Melbourne, 1998; Sobre el horizonte. Antología bilingüe de poetas hispanoamericanos/as en Australia, Madrid/ Melbourne, 1998; Al filo de la memoria/At memory’s edge, Madrid, 2001; Sappho’s dreams and delights, Sydney, 2001; Canto a Némesis: poemas de una extranjera, Madrid, 2003; Segunda Antología de Poesía Rayentru, Santiago de Chile, 2007. También es autora del extenso estudio bio-bibliográfico De la "A"a la "Z": diccionario universal de autoras que escriben en castellano, siglo XX, Madrid, 2003, y del libro de fotografías de dramaturgas españolas Vínculos teatrales, Madrid, 2003.

Selección de poemas en:
http://www.artepoetica.net/Silvia_Cuevas_Morales.htm

martes, 13 de mayo de 2008

ES TAN POCO

Es tan poco
Lo que conoces
es tan poco
lo que conoces
de mí

lo que conoces
son mis nubes
son mis silencios
son mis gestos
lo que conoces
es la tristeza
de mi casa vista de afuera
son los postigos de mi tristeza
el llamador de mi tristeza.
Pero no sabesnada
a lo sumo
piensas a veces
que es tan poco
lo que conozco
de ti
lo que conozco
o sea tus nubes
o tus silencios
o tus gestos
lo que conozco
es la tristeza
de tu casa vista de afuera
son los postigos
de tu tristeza
el llamador de tu tristeza.
Pero no llamas
Pero no llamo.

VENTANAS SOBRE LA PALABRA

Ventana sobre la palabra
I
Los cuentacuentos, los cantacuentos, sólo pueden contar mientras la nieve caeAsí manda la tradiciónLos indios del norte de América tienen mucho cuidado con este asunto de los cuentosDicen que cuando los cuentos suenan, las plantas no se ocupan de crecer y los pájaros olvidan la comida de sus hijos
II
En Haití, no se pueden contar cuentos durante el díaQuien cuenta de día, merece la desgracia: la montaña le arrojará una pedrada a la cabeza, su madre sólo podrá caminar en cuatro patas
Los cuentos se cuentan en la noche, porque en la noche vive lo sagrado, y quien sabe contar cuenta sabiendo que el nombre es la cosa que el nombre nombra
III
En lengua guaraní, ñe'~e significa "palabra" y también significa "alma".
Creen los indios guaraníes que quienes mienten la palabra, o la dilapidan, son traidores del alma.
IV
Magda Lemonnier recorta palabras de los diarios, palabras de todos los tamaños, y las guarda en cajasEn caja roja guarda las palabras furiosasEn caja verde, las palabras amantesEn caja azul, las neutralesEn caja amarilla, las tristesY en caja transparente guarda las palabras que tienen magia
A veces, ella abre las cajas y las pone boca abajo sobre la mesa, para que las palabras se mezclen como quieranEntonces, las palabras le cuentan lo que ocurre y le anuncian lo que ocurrirá
V
Javier Villafañe busca en vano la palabra que se le escapó justo cuando iba a decirla¿Adónde se habrá ido esa palabra que tenía en la punta de la lengua?
¿Habrá algún lugar donde se juntan las palabras que no quisieron quedarse? ¿Un reino de las palabras perdidas? Las palabras que se te fueron, ¿dónde te están esperando?
VI
La A tiene las piernas abiertas.La M es un subibaja que va y viene entre el cielo y el infiernoLa O, círculo cerrado, te asfixia.La R está notoriamente embarazada.-Todas las letras de la palabra AMOR son peligrosas -comprueba Romy Díaz-Perera.Cuando las palabras salen de la boca, ella las ve dibujadas en el aire
VII
Llevaba más de veinte años preso, cuando la descubrió
La saludó con la mano, desde la ventana de su celda, y ella le respondió desde la ventana de su casa
Después, le habló con trapos de colores y con letras grandesLas letras formaban palabras que ella leía con largavistasElla contestaba con letras más grandes, porque él no tenía largavistas.
Y así les creció el amor.
Ahora Nela y el Negro Viña se sientan espalda contra espalda. Si uno se va, el otro se cae.
Ellos venden vino frente a las ruinas de la cárcel de Punta Carretas, en Montevideo.

sábado, 10 de mayo de 2008

TERAPIA INTENSIVA

Lo encontraron en su casa de Buenos Aires, caído en el suelo, desmayado, respirando apenitas. Mario Benedetti había sufrido el más feroz ataque de asma de toda su vida. En el Hospital Alemán, el oxígeno y las inyecciones lo devolvieron, poquito a poco, al mundo, o a algún otro planeta más o menos parecido. Cuando alzaba los párpados, veía muñequitos que bailaban, tomados de la mano, en la remota pared, y entonces volvía a sumergirse en un silencio asueñado y ausente. Estaba molido. Había sido aporreado por Joe Louis, Rocky Marciano y Cassius Clay, todos a la vez, aunque él nunca les había hecho nada. Escuchó voces. Las voces iban y venían, se acercaban, se alejaban, y en alemán decían algo así como mal, mal, lo veo muy mal; un caso difícil, difícil; quién sabe si pasa de esta noche. Mario abrió un ojo y no vio muñequitos. Vio unas túnicas blancas, al pie de su cama. Con voz de bandera arriada, preguntó: —¿Tan grave estoy? Lo preguntó en perfecto alemán. Y uno de los médicos se indignó: —¿Y usted por qué habla alemán, si se llama Benedetti? El ataque de risa lo curó del ataque de asma y le salvó la vida.

EL CARPINTERO

Orlando Goicoechea reconoce las maderas por el olor, de qué árboles vienen, qué edad tienen, y oliéndolas sabe si fueron cortadas a tiempo o a destiempo y les adivina los posibles contratiempos. Él es carpintero desde que hacía sus propios juguetes en la azotea de su casa del barrio de Cayo Hueso. Nunca tuvo máquinas ni ayudantes. A mano hace todo lo que hace, y de su mano nacen los mejores muebles de La Habana: mesas para comer celebrando, camas y sillas que te da pena levantarte, armarios donde a la ropa le gusta quedarse. Orlando trabaja desde el amanecer. Y cuando el sol se va de la azotea, se encierra y enciende el video.
Al cabo de tantos años de trabajo, Orlando se ha dado el lujo de comprarse un video, y ve una película tras otra. No sabía que eras loco por el cine le dice un vecino. Y Orlando le explica que no, que a él el cine ni le va ni le viene, pero gracias al video puede detener las películas para estudiar los muebles.

CUATRO PAREDES

Siempre encerrada entre estas cuatro paredes, inventándome mundos para no pensar en esta vida plana, unidimensional, limitada por el fatal rectángulo de la hoja.

EL MUNDO

Un hombre del pueblo Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
El mundo es eso- reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acercan, se enciende.

En el libro de los abrazos

VENTANA SOBRE LA PALABRA

Magda recorta Palabras de los diarios, palabras de todos los tamaños, y las guarda en cajas. En cajas rojas guarda las palabras furiosas. En caja verde, las palabras amantes. En caja azul, las neutrales. En caja amarilla, las tristes. Y en caja transparente guarda las palabras que tienen magia. A veces, ella abre las cajas y las pone boca abajo sobre la mesa, para que las palabras se mezclen como quieran. Entonces, las palabras le cuentan lo que ocurre y le anuncian lo que ocurrirá.

LA DIGNIDAD Y EL ARTE

Yo escribo para quienes no pueden leerme. Los de abajo, los que esperan desde hace siglos en la cola de la historia, no saben leer o no tienen con qué. Cuando me viene el desánimo, me hace bien recordar una lección de dignidad del arte que recibí hace años, en un teatro de Asis, en Italia. Habíamos ido con Helena a ver un espectáculo de pantomima, y no había nadie. Ella y yo éramos los únicos espectadores. Cuando se apagó la luz, se nos sumaron el acomodador y la boletera. Y, sin embargo, los actores, más numerosos que el público, trabajaron aquella noche como si estuvieran viviendo la gloria de un estreno a sala repleta. Hicieron su tarea entregándose enteros, con todo, con alma y vida; y fue una maravilla. Nuestros aplausos retumbaron en la soledad de la sala. Nosotros aplaudimos hasta despellejarnos las manos.

CELEBRACION DE LA FANTASIA

Fue a la entrada del pueblo de Ollantaytambo, cerca del Cuzco. Yo me había despedido de un grupo de turistas y estaba solo, mirando de lejos las ruinas de piedra, cuando un niño del lugar, enclenque, haraposo, se acercó a pedirme que le regalara una lapicera. No podía darle la lapicera que tenía, por que la estaba usando en no sé que aburridas anotaciones, pero le ofrecí dibujarle un cerdito en la mano.

Súbitamente, se corrió la voz. De buenas a primeras me encontré rodeado de un enjambre de niños que exigían, a grito pelado, que yo les dibujara bichos en sus manitas cuarteadas de mugre y frío, pieles de cuero quemado: había quien quería un cóndor y quién una serpiente, otros preferían loritos o lechuzas y no faltaba los que pedían un fantasma o un dragón.

Y entonces, en medio de aquel alboroto, un desamparadito que no alzaba mas de un metro del suelo, me mostró un reloj dibujado con tinta negra en su muñeca:
-Me lo mandó un tío mío, que vive en Lima -dijo -
Y anda bien -le pregunté
-Atrasa un poco -reconoció.

PÁJROS PROHIBIDOS

PÁJAROS PROHIBIDOS

Los presos políticos uruguayos no pueden hablar sin permiso, silvar, sonreir, cantar, caminar rápido ni saludar a otro preso. Tampoco pueden dibujar ni recibir dibujos de mujeres embarazadas, parejas, mariposas, estrellas ni pájaros.

1976,en una cárcel del Uruguay. Didasko Pérez, maestro de escuela, torturado y preso por tener "ideas ideológicas", recibe un domingo la visita de su hija Milay, de cinco años. La hija le trae un dibujo de pájaros. Los censores se lo rompen a la entrada de la cárcel.

Al domingo siguiente, Milay le trae un dibujo de árboles. Los árboles no están prohibidos, y el dibujo pasa. Didasko le elogía la obra y le pregunta por los circulitos de colores que aparecen en las copas de los árboles, muchos pequeños círculos entre las ramas:
-¿Son naranjas? ¿Qué frutas son?
La niña le hace callar:
-Ssshhhh.Y en secreto le explica:
-Bobo. ¿No ves que son ojos? Los ojos de los pájaros que te traje a escondidas

UN SUEÑO: Marruecos

EDUARDO GALEANO

EL DERECHO A SOÑAR

de Eduardo Galeanoescritor uruguayo

Vaya uno a saber cómo será el mundo más allá del año 2000. Tenemos una única certeza: si todavía estamos ahí, para entonces ya seremos gente del siglo pasado y, peor todavía, seremos gente del pasado milenio.
Sin embargo, aunque no podemos adivinar el mundo que será, bien podemos imaginar el que queremos que sea. El derecho de soñar no figura en los treinta derechos humanos que las Naciones Unidas proclamaron en 1948. Pero si no fuera por él, y por las aguas que da de beber, los demás derechos se morirían de sed.
Deliremos, pues, por un ratito. El mundo, que está patas arriba, se pondrá sobre sus pies.
En las calles, los automóviles serán pisados por los perros.
Los cocineros no creeerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas.
La policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla.
El aire estárá limpio de los venenos de las máquinas, y no tendrá más contaminación que la que emana de los miedos humanos y de las humanas pasiones.
Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos. Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas.
La justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda.
La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor.
El mundo ya no estará en guerra con los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra por siempre jamás.
Una mujer, negra, será presidente de Brasil y otra mujer, negra, será presidente de los Estados Unidos de América.Una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú.
El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia, y será tratado como la plancha o el lavarropas.
Nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión.
En Argentina, las locas de la Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.
La gente trabajará para vivir, en lugar de vivir para trabajar
Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle.
La Santa Madre Iglesia corregirá algunas erratas de las piedras de Moisés:El sexto mandamiento ordenará: "Festejarás el cuerpo".El noveno, que desconfía del deseo, lo declarará sagrado.
En ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a hacer el servicio militar, sino los que quieran hacerlo.
Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos.
La Iglesia también dictará un undécimo mandamiento, que se le había olvidado al Señor: "Amarás a la naturaleza, de la que formas parte".
Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas.
La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla.
Todos los penitentes serán celebrantes, y no habrá noche que no sea vivida como si fuera la última, ni día que no sea vivido como si fuera el primero

jueves, 8 de mayo de 2008

Últimos poemas ( Caída, No hay prisa)

Caída


Y me vuelvo a caer desde mí mismo


al vacío


a la nada.


¡Qué pirueta!


¿desciendo o vuelo?


No lo sé.


Recibo


el golpe de rigor, y me incorporo.


Me toco para ver si hubo un gran daño,


mas no me encuentro.


Mi cuerpo, ¿dónde está?


Me duele sólo el alma.


Nada grave.





NO HAY PRISA
Deja que pasen estos días,
deja que pasen estos años,
y entretanto
agradece el reaglo de la luz
del cielo de diciembre,
tan discreta
que es casi sólo transparencia,
no ofende y es muy bella.
Deja que pasen estos años,
son pocos ya,
sé paciente y espera
con la seguridad de que con ellos
habrá pasado
definitivamente todo.